Nace el primer gato clonado con tecnología china

En un nuevo capítulo de la controvertida historia de la clonación animal en China, un minino clonado ha llegado al mundo, marcando un hito significativo en la producción interna de este tipo de experimentos.

La pregunta inevitable sobre los propósitos detrás de la manipulación genética de animales persiste, generando debates éticos entre la comunidad científica. Sin embargo, en el caso del gato clonado recientemente en China, las motivaciones parecen ser principalmente emocionales y comerciales.

Este pequeño felino, nacido de forma natural después de 69 días de gestación por una madre de "alquiler", pesa 141 gramos y es el resultado de la colaboración entre la Universidad Agrícola de Qingdao y una empresa privada en una base de clonación de células somáticas de mamíferos. Utilizando exclusivamente equipos, reactivos y consumibles chinos, este logro resalta la capacidad de China para establecer una cadena industrial completa en el campo de la clonación animal.

El profesor asociado Zhao Minghui, quien desempeñó un papel clave en el proyecto, señaló que el nacimiento de este gato clonado demuestra la eficacia de los procesos y la reducción de costos asociados con la clonación animal. El objetivo principal de este avance tecnológico es fortalecer la cadena de producción nacional, minimizando las fallas relacionadas con los reactivos extranjeros.

El contexto detrás de este logro se remonta a 2020, cuando Zhao y su equipo iniciaron la búsqueda de alternativas nacionales para los reactivos utilizados en la clonación de células animales. La incapacidad de los suministros extranjeros para satisfacer sus necesidades impulsó este proyecto, con el objetivo de establecer una independencia tecnológica en este campo.