whatsappCompartir facebookCompartir twitterTwittear emailE-mail
copiarCopiar url
Share 10
Comunicación y +As
2023 05 Nine West
2023 05 Nine West
2023 05 Nine West

Marte pudo ser habitado por microbios

La ciencia ha tratado de establecer en pocas ocasiones cuantitativamente, la probabilidad del desarrollo de la vida en Marte.

Marte pudo ser habitado por microbios
Marte pudo ser habitado por microbios

Una investigación de la Universidad de Arizona, detalla que Marte primitivo pudo haber proporcionado en el subsuelo un entorno favorable para la vida microbiana, que se alimenta de hidrógeno y produce metano.

El estudio dirigido por Boris Sauterey, se remonta al periodo noáquico, hace más de 3,700 millones de años.

Los investigadores modelaron la interacción entre el entorno primitivo de Marte y un ecosistema de hidrogenótrofos metanogénicos (microorganismos que sobreviven consumiendo hidrógeno y produciendo metano), los cuales se consideran entre las primeras formas de vida en la Tierra.

De tal forma, las pruebas sugieren que el planeta rojo albergó condiciones favorables para el desarrollo de la vida. Sin embargo, la ciencia ha tratado de establecer en pocas ocasiones cuantitativamente, la probabilidad de tal escenario.

Hellas Planitia, Isidis Planitia y el cráter Jezero (donde en la actualidad trabaja el rover Perseverance de la NASA) fueron identificados como los mejores sitios para buscar signos de esta vida metanogénica temprana cerca de la superficie de Marte.

La investigación arrojó que en dicho planeta, el regolito poroso saturado de salmuera habría creado un espacio físico protegido de la radiación ultravioleta y cósmica y proporcionado un disolvente.

Además, los autores detallan que, de acuerdo a la temperatura bajo el suelo y la difusión de una atmósfera densa y reducida, podrían haber existido organismos microbianos simples que consumían H2 y CO2 como fuentes de energía y carbono y producían metano como residuo.

Así pues, las simulaciones predicen que la corteza marciana era un lugar viable para este ecosistema microbiano, siempre y cuando la superficie no estuviera totalmente cubierta de hielo, concluyen los investigadores.