Trump y Harris disputan una elección extremadamente reñida

A pocas semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las encuestas más recientes revelan un escenario de empate técnico entre el candidato republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris. Según un promedio de estudios nacionales, Harris cuenta con un 48% de apoyo, mientras que Trump se sitúa en el 46%. Sin embargo, esta mínima diferencia cae dentro del margen de error, por lo que el panorama sigue siendo incierto.

Uno de los factores clave que hace difícil predecir el resultado es el sistema electoral estadounidense. A diferencia de muchos países, el presidente no es elegido por el voto popular, sino por un colegio electoral que asigna votos según la población de cada estado. En este sentido, ganar más votos a nivel nacional no garantiza la victoria, como se vio en 2016 cuando Hillary Clinton obtuvo más votos que Trump, pero perdió en el colegio electoral.

La competencia está especialmente reñida en siete estados considerados "péndulo", que podrían definir la elección: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Las encuestas en estos estados también muestran una carrera muy cerrada, con Trump liderando en algunos y Harris en otros. Estos estados acumulan 93 votos del colegio electoral, decisivos para alcanzar los 270 necesarios para ganar.

Los principales temas de campaña que influyen en estos estados son la economía, el aborto, la migración y la democracia. Cada uno de estos asuntos tiene diferentes pesos según el estado, lo que añade una capa de complejidad a las estrategias de ambos candidatos. A estas alturas, los expertos señalan que la clave estará en movilizar a los votantes, ya que la mayoría de los electores ha tomado su decisión.

La carrera presidencial de 2024 en Estados Unidos se perfila como una de las más competitivas de los últimos tiempos. Con una contienda tan ajustada, tanto Trump como Harris tendrán que enfocar sus esfuerzos en ganar los votos de los estados clave, donde cualquier pequeño cambio podría determinar quién llegará a la Casa Blanca.