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Claves para comprender la crisis que atraviesa Haití

Violencia, fuga masiva de reclusos y la falta de liderazgo político revelan el caos que sumerge al país.

Claves para comprender la crisis que atraviesa Haití
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Haití enfrenta una escalada de violencia sin precedentes, desencadenada por la fuga masiva de reclusos liderada por pandilleros fuertemente armados. La caótica situación ha llevado a la toma de prisiones, imposición de toques de queda y una oleada de ataques coordinados que han sumido al país en el miedo. Además, la exigencia de la renuncia del primer ministro Ariel Henry ha elevado la tensión, mientras la ciudadanía afronta la amenaza constante de bandas armadas.

Las pandillas, anteriormente rivales, han forjado alianzas en medio de la crisis, consolidando un frente unido para atacar infraestructuras críticas e instituciones estatales. La impopularidad del gobierno de Henry ha sido hábilmente explotada por estos grupos, que ahora se erigen como autoridades de facto en las zonas bajo su control. La falta de elecciones y un vacío de poder desde el asesinato del presidente Moïse en 2021 han contribuido a la creciente influencia de las pandillas, que se estima controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe.

El primer ministro Ariel Henry, durante su viaje a Kenia para buscar apoyo internacional, se encuentra en el ojo de la tormenta. La escalada de violencia coincidió con su ausencia, y los ataques coordinados buscan desestabilizar su liderazgo. Un acuerdo para el despliegue de una fuerza policial multinacional firmado con Kenia ha generado controversia, dividiendo opiniones entre aquellos que ven en ello una esperanza para restaurar el orden y quienes lo consideran una intervención innecesaria y costosa.

El asalto a las prisiones más grandes del país reveló la alarmante inferioridad de las fuerzas de seguridad frente a las pandillas. La liberación de casi 4,700 reclusos, incluidos sospechosos del asesinato del presidente Moïse, puso de manifiesto la creciente supremacía de las pandillas sobre las instituciones estatales. Con solo 98 prisioneros restantes en la Penitenciaría Nacional, se desvanecen las dudas sobre quién ostenta el verdadero poder en Haití.

Haití, el país más pobre de las Américas, enfrenta una crisis multidimensional que se ha exacerbado con la violencia desatada por las pandillas. La falta de liderazgo político, la ausencia de elecciones y la débil infraestructura de seguridad han permitido a estos grupos armados expandir su control, sumiendo a la población en un estado de terror.