Rusia responsabiliza a EE. UU. por el ataque ucraniano a Crimea

Un ataque atribuido a fuerzas ucranianas contra posiciones militares rusas en Crimea ha dejado un saldo trágico, con cinco muertos y más de un centenar de heridos, según declaraciones de Mijail Razvozhaev, el gobernador instalado por Moscú en Sebastopol. El ataque, que se cree fue llevado a cabo con misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos, ocurrió el pasado domingo y afectó gravemente a la población civil.

En un mensaje en Telegram, Razvozhaev informó que entre los fallecidos se encuentran tres menores de edad y dos adultos. Además, señaló que 124 personas resultaron heridas, incluyendo cinco niños que se encuentran en estado crítico y siete adultos gravemente heridos, todos ellos internados en el hospital de Sebastopol.

El líder de la península de Crimea, Serguei Axionov, declaró un día de luto este lunes en toda la región, en respuesta a la tragedia. Axionov también anunció la cancelación de todas las actividades culturales, deportivas y recreativas, y dispuso que las banderas rusas sean izadas a media asta en todos los edificios públicos como señal de duelo.

El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, responsabilizó a Estados Unidos por el suministro de las armas utilizadas en el ataque. En un comunicado, afirmaron que Washington y las autoridades de Kiev son culpables del "bombardeo deliberado contra civiles" en Sebastopol. Además, advirtieron que los ataques a la ciudad, que alberga el cuartel general de la Flota rusa en el mar Negro, no quedarán sin respuesta.

Según el mismo ministerio, las defensas antiaéreas rusas interceptaron cuatro de los cinco misiles lanzados, aunque uno de ellos explotó sobre la ciudad tras desviarse de su curso original. Sebastopol, un punto estratégico para el ejército ruso, sigue siendo un objetivo recurrente debido a su importancia logística, mientras las fuerzas rusas continúan sus ofensivas desde Crimea hacia zonas residenciales ucranianas.

Este evento destaca la escalada continua en el conflicto entre Rusia y Ucrania, con implicaciones significativas para la estabilidad regional y la seguridad internacional. La situación en Crimea sigue siendo tensa, y la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos, especialmente ante la participación de potencias globales como Estados Unidos.