Israel rechaza llamado de alto al fuego, a pesar de la resolución de la ONU

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha tomado una decisión contundente al cancelar la visita de su delegación a la Casa Blanca esta semana. La razón detrás de esta medida radica en la reciente abstención de Estados Unidos durante la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde se aprobó una resolución solicitando un "alto el fuego inmediato" en Gaza.

La aprobación de esta resolución, posible gracias a la abstención de Estados Unidos, marca un cambio significativo en la postura del país norteamericano, que históricamente ha respaldado a Israel y utilizado su derecho a veto para bloquear resoluciones desfavorables a este país.

Netanyahu ha argumentado que un cese del fuego no debe condicionarse únicamente a la liberación de rehenes, sino que debe garantizar la seguridad a largo plazo de Israel y el desmantelamiento de las capacidades militares de Hamás. Esta postura responde a la firme determinación de Israel de acabar con las amenazas a su seguridad nacional y evitar futuros ataques terroristas desde Gaza.

Además, Israel argumenta que un cese temporal de las hostilidades sin un plan integral para abordar las necesidades humanitarias y garantizar la estabilidad política en la región podría resultar en un retorno a la violencia en el futuro.

La oficina de Netanyahu expresó su pesar por lo que considera una retirada evidente de Estados Unidos respecto a su posición previa sobre el conflicto en Gaza, señalando así un punto de tensión en la relación entre ambos países.

Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha manifestado el desconcierto del gobierno estadounidense ante la cancelación de la visita israelí, enfatizando que la abstención no implica un cambio en la política de Estados Unidos y reafirmando la alianza entre ambos países.