Alexei Navalny y los otros oponentes de Putin que han fallecido en circunstancias misteriosas

En un giro escalofriante, Alexei Navalny, líder opositor ruso, falleció recientemente en prisión cumpliendo una condena controvertida de 19 años. Las circunstancias de su muerte, aún desconocidas, generan dudas sobre la transparencia del sistema penitenciario ruso que suman su muerte a una serie de fallecimientos de opositores del régimen en sospechosas circunstancias.

El Ministro de Relaciones Exteriores francés sugiere que Navalny pagó con su vida por resistir la opresión rusa, sumándose a una lista de críticos de Putin quien lleva 19 años en el poder. En agosto de 2023, Yevgeny Prigozhin, fundador del grupo de mercenarios Wagner, falleció en un accidente aéreo en Moscú, dos meses después de desafiar el poder de Putin. Desde el extranjero se insinuó que Moscú podría estar detrás de su muerte, desatando múltiples teorías.

La historia de opositores rusos que encuentran un destino fatal no es nueva. Desde el asesinato de diputados como Vladímir Golovliov y Serguéi Yushenkov en 2003 hasta el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya en 2006, el patrón de muertes sospechosas ha persistido, sembrando la duda sobre la verdadera autonomía y seguridad de los críticos de Putin.

Incluso el exilio no ha garantizado la seguridad, como evidencian los casos de Alexander Litvinenko en 2006 y Boris Berezovsky en 2015, muertos en el Reino Unido. Asimismo, el envenenamiento de Serguéi Skripal y su hija Yulia en 2018, presuntamente orquestado por Moscú, subraya la naturaleza global de la represión rusa contra disidentes.

El profesor Stefan Wolff de la Universidad de Birmingham advierte que la estrategia de Putin para silenciar a la oposición, aunque eficaz a corto plazo, aumentará la desconfianza y paranoia del líder ruso hacia sus colaboradores, dejando un oscuro legado de represión y misteriosas muertes en su camino.