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Avance histórico en Japón para personas trans

El Tribunal Supremo de Japón ha declarado inconstitucional una ley que durante años impuso restricciones severas a las personas trans en el país

Avance histórico en Japón para personas trans
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El Tribunal Supremo de Japón dictó una sentencia pionera en la que declaró inconstitucional una ley controvertida que imponía la esterilización como requisito para la modificación legal de género.

Esta resolución representa la duodécima vez desde 1945 que el Supremo nipón ha considerado una disposición legal como inconstitucional, ejerciendo presión significativa sobre el Parlamento para revisar la legislación relativa a las personas trans.

La Corte Suprema ordenó la repetición del juicio que dio origen a esta demanda, que había sido denunciada repetidamente por organismos internacionales y defensores de los derechos de las personas LGTBIQ+.

La ley en cuestión, conocida como la Ley de Trastorno de Identidad de Género y Casos Especiales (GID), imponía restricciones severas, como la esterilización, la edad mínima de 20 años, la no existencia de matrimonio y la ausencia de hijos menores de 20. años.

En 2019, Human Rights Watch (HRW) destacó la difícil situación de las personas trans en Japón, que se enfrentaban a obstáculos significativos para obtener un reconocimiento legal acorde a su identidad de género. La directora de HRW en Japón, Kanae Doi, subrayó que la mayoría de la población japonesa no estaba al tanto de los requisitos de la ley, que obligaba a las personas trans a someterse a exámenes médicos y procedimientos quirúrgicos irreversibles.

Esta falta de comprensión acerca de la vida de las personas trans en Japón había conducido a la discriminación y dificultades en diversos aspectos, incluyendo la educación, la atención médica y el empleo. Además, la ausencia de leyes que prohíban la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género dejaba a las personas trans desprotegidas legalmente.

La histórica sentencia del Tribunal Supremo japonés representa un avance significativo en la lucha por los derechos de las personas trans en el país y podría allanar el camino hacia una legislación más inclusiva y respetuosa con la diversidad de género en Japón.