whatsappCompartir facebookCompartir twitterTwittear emailE-mail
copiarCopiar url
Share 11
Comunicación y +As
Campaña Rise
Campaña Rise
Campaña Rise

Elon Musk y su influencia en la política de Estados Unidos

Elon Musk, dueño de X, ha intensificado su influencia política difundiendo desinformación que podría afectar las elecciones estadounidenses.

Elon Musk y su influencia en la política de Estados Unidos
Elon Musk y su influencia en la política de Estados Unidos

Elon Musk, el hombre más rico del mundo y dueño de la plataforma X (antes Twitter), se ha convertido en una figura polarizadora en el ámbito político estadounidense. Su participación activa y pública en la política, especialmente en el contexto de las próximas elecciones presidenciales, ha suscitado críticas sobre el rol de los multimillonarios en las redes sociales y su influencia en la opinión pública. La plataforma X, bajo el control de Musk, ha sido señalada por expertos y organizaciones como el Centro para la Lucha contra el Odio Digital (CCDH) como un canal de desinformación creciente y un espacio donde proliferan mensajes polarizadores.

Según un informe reciente del CCDH, las publicaciones de Musk relacionadas con teorías conspirativas o afirmaciones falsas han acumulado más de 1.200 millones de visitas en X entre enero y julio de 2024. Estas cifras reflejan cómo sus comentarios y retuits amplifican la desinformación, dando visibilidad a narrativas como las que sugieren que los inmigrantes ilegales están siendo utilizadas para manipular los resultados electorales a favor de los demócratas, una afirmación infundada y ampliamente desmentida por fuentes gubernamentales.

Uno de los ejemplos de esta desinformación involucra una publicación en la que Musk retuiteó una declaración del presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. UU., Mike Johnson, insinuando que los inmigrantes ilegales serían convertidos en votantes. Este mensaje, que alcanzó millones de visualizaciones, alimenta teorías conspirativas sobre la manipulación del sistema electoral, aunque la ley estadounidense prohíbe tajantemente que los no ciudadanos voten en elecciones federales.

Otro caso reciente destaca una publicación en la que Musk compartió una imagen generada por inteligencia artificial que mostró a la candidata demócrata Kamala Harris con iconografía comunista. La imagen, que se volvió viral con más de 80 millones de visualizaciones, fue desmentida rápidamente por expertos que señalaron la manipulación evidente. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, pues este tipo de contenido contribuye a distorsionar la percepción pública de las figuras políticas.

Sander van der Linden, profesor en la Universidad de Cambridge y experto en desinformación, advirtió que estas publicaciones erosionan el debate democrático y la confianza en el proceso electoral. La visibilidad que Musk otorga a la desinformación en una plataforma con millones de usuarios, en opinión de Van der Linden, podría influir en los resultados de las elecciones e impactar en la forma en que los ciudadanos votan.

La relación de Musk con la política y su conexión con figuras como Donald Trump, a quien ha apoyado públicamente en esta campaña, también ha despertado sospechas sobre posibles motivaciones económicas. Con el control de SpaceX y Starlink, Musk podría beneficiarse de contratos federales adicionales y de una menor regulación en sus empresas, lo cual sería un resultado favorable en caso de una victoria de Trump.