Uruguay: educación privada enfrenta crisis por disminución de alumnos
La situación exige medidas urgentes y reflexión sobre el futuro de la educación privada en el país.
La educación privada en Uruguay enfrenta una crisis a raíz de la disminución de la población y el cierre de colegios por falta de alumnos. El último censo reveló un estancamiento en el crecimiento poblacional en los últimos 12 años, con una marcada tendencia a la baja en el número de nacimientos. Esta situación impacta directamente en las escuelas privadas, generando preocupación en la Asociación de Instituciones de Educación Privada.
Un estudio conjunto de la Universidad de la República y la Administración Nacional de Educación Pública proyecta que, para 2030, la matrícula de la educación obligatoria habrá disminuido en más de una cuarta parte. A finales de 2023, la crisis se materializó con el cierre de colegios, como el caso del colegio Ceija y el New Zealand.
Los colegios afectados suelen ser instituciones pequeñas o medianas, con menos de 300 alumnos, ubicadas en la periferia de Montevideo. Factores financieros, de gestión y agravamientos durante la pandemia contribuyen a su situación precaria. La baja en la matrícula es un denominador común, evidenciando un colapso en la actividad educativa.
Instituciones en Montevideo, Canelones y Ciudad de la Costa evalúan seriamente cerrar, y algunas ya dan pasos en esa dirección. La Asociación Uruguaya de Educación Católica reporta una pérdida del 12% en la matrícula de educación primaria confesional en los últimos años. Ante este panorama, algunos colegios más débiles podrían ser absorbidos por instituciones mayores como un paso previo al cierre definitivo.
A pesar de la crisis, los colegios privados han intensificado sus esfuerzos publicitarios, utilizando principalmente las redes sociales para atraer alumnos. El fenómeno de disminución en el crecimiento poblacional se explica oficialmente como una tendencia esperada en la región y acorde con la evolución global a largo plazo.