La falta de acceso a financiamiento es la principal barrera para mantener o expandir un negocio

En México, la inclusión financiera es un tema crucial para el desarrollo económico y social. Aunque se ha avanzado en la bancarización de la población, aún existen grandes retos. De acuerdo a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), hasta 2023, más del 30% de la población adulta en México no tiene acceso a servicios financieros formales y en áreas rurales, esta cifra es aún mayor, superando el 50%.

Por lo que, las Sociedades Financieras Populares (SOFIPOs) juegan un papel clave en la construcción de un futuro financiero más seguro para los mexicanos. Ya que no solo generan inclusión financiera, sino también impulsan a emprendedores, contribuyen significativamente al ahorro y a la educación financiera del país.

“Las SOFIPOS colaboramos a la disminución de esta brecha. Ofrecemos productos financieros adaptados a las necesidades de nuestros clientes, como microcréditos grupales e individuales, cuentas de ahorro, inversión y seguros. Estos servicios son esenciales para que las personas puedan emprender en su localidad, ahorrar para el futuro y protegerse”, aseguró Pablo Varela, director general de CAME.

Según la Asociación de Emprendedores en México (ASEM), para 64% de los emprendedores su negocio representa su principal fuente de ingresos, mientras que para 36% es un ingreso extra, a pesar de ello, la falta de acceso a financiamiento es la principal barrera para mantener o expandir su negocio.

Como persona física, los microcréditos son una herramienta poderosa que permite a los individuos acceder a pequeñas cantidades de dinero con el fin de potencializar una actividad productiva. En el 2023, las SOFIPOs en México otorgaron más de 30 mil millones de pesos en microcréditos, beneficiando a más de un millón de personas. Estos créditos permiten a los pequeños negocios crecer y prosperar, algo que sería imposible sin el apoyo financiero adecuado.

Además de los microcréditos, las SOFIPOs se encuentran comprometidas con la educación financiera y digital. “En CAME, llevamos a cabo talleres y capacitaciones para enseñar a nuestros clientes cómo manejar mejor su dinero, planificar sus finanzas y tomar decisiones informadas. La educación financiera es esencial para que las personas puedan aprovechar al máximo los servicios que ofrecemos y construir un futuro financiero estable”, afirmó Varela.

La tecnología es crucial en la estrategia de beneficiar a más personas. La digitalización de los servicios bancarios les permite a las SOFIPOs llegar a comunidades lejanas y ofrecer productos financieros más accesibles. El impacto de las SOFIPOs va más allá de los números. Se trata de trabajar por un México donde todos tengan la oportunidad de mejorar su calidad de vida.