¿Los deportistas nacen o se hacen?

En el ámbito de los deportes y las competencias de alto rendimiento, la búsqueda de la excelencia se convierte en una obsesión para atletas y entrenadores. Cada disciplina, desde la natación hasta el atletismo y más allá, exige una combinación única de habilidades, técnicas y resistencia. La competencia no solo mide la capacidad física, sino también la mentalidad, la estrategia y la innovación tecnológica.

En un instante fugaz, el nadador francés Léon Marchand superó la marca histórica en los 400 metros estilos, estableciendo un récord olímpico con un tiempo de 4:02.95 minutos. Esta proeza le permitió superar la marca previamente establecida por Michael Phelps en Beijing 2008, quien había registrado 4:03.84 minutos. A pesar de que la diferencia entre ambos tiempos es de menos de un segundo, la victoria de Marchand es un testimonio del impacto de la ciencia y la tecnología en el rendimiento deportivo.

El debate sobre si el éxito en el deporte se debe más a la genética o al entrenamiento ha sido objeto de numerosos estudios. El libro "The Sports Gene" de David Epstein examina cómo la biología y el entorno influyen en el rendimiento de los atletas. Epstein utiliza datos de genetistas y biólogos para explorar cómo factores internos como la genética se combinan con factores externos como el entrenamiento y la nutrición para determinar el éxito en el deporte.

Entre los 35,000 genes del ADN humano, más de 200 están asociados con el rendimiento deportivo. Algunos genes influyen en la estructura muscular, mientras que otros afectan la función cardiorrespiratoria. Un ejemplo notable es el gen ACTN3, cuya variante se ha relacionado con el rendimiento en deportes de velocidad. Este hallazgo subraya cómo ciertas características genéticas pueden proporcionar ventajas significativas en disciplinas específicas.

Los avances tecnológicos también juegan un papel crucial en el deporte. El proyecto ANR NePTUNE, liderado por el Instituto Politécnico de París, utiliza sensores y cámaras para analizar la técnica de los nadadores. Este enfoque permite optimizar la salida, los giros y el ritmo en el agua, factores esenciales para mejorar el rendimiento en la natación. Además, estudios sobre la biomecánica de las prótesis para atletas paralímpicos destacan la importancia de mejorar tanto el rendimiento como el confort de los deportistas.

La historia del récord de Marchand ilustra cómo la combinación de genética, entrenamiento y tecnología puede llevar a los atletas a nuevos niveles de rendimiento. Con la proximidad de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, la integración de avances científicos y tecnológicos en el deporte sigue demostrando que el conocimiento y la innovación son claves para alcanzar el éxito en el mundo del deporte.