Eliminación de grasas trans avanza, aunque afecta a millones de personas

Las grasas trans son responsables de la muerte por enfermedades cardiacas de medio millón de personas al año, por lo que en el 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició una campaña para erradicar su consumo. A pesar de los avances, estas grasas aún 'amenazan' a 5 000 millones de personas, según la entidad.

En los últimos cinco años, aumentó a 43 el número de países que dictaron políticas para la eliminación de estas grasas producidas industrialmente, sumando una población de 2 800 millones de personas. No obstante, más de la mitad de la población mundial aún no cuenta con esta cobertura de seguridad.

Al respecto, Tedros Adhanom Ghebreysesus, Director General de la OMS, mostró una postura tajante al definir que "las grasas trans son un tóxico que mata, que no debería tener lugar alguno en la alimentación, y ha llegado el momento de librarse de ellas de una vez por todas".

La campaña fue lanzada por la OMS junto a la ONG Resolve to Save Lifes (Decisión para Salvar Vidas), presidida por Tom Frieden, quien subrayó en la presentación de las nuevas cifras que la eliminación de estas grasas artificiales puede evitar la pérdida de 17 millones de vidas en los próximos 25 años.

"Son químicos tóxicos añadidos a nuestra comida sin que hayamos sido informados de ello, sin nuestro consentimiento, producidos al introducir hidrógeno el aceite líquido, lo que lo solidifica. Eso se ve como muy útil para alimentos horneados y de otros tipos, pero esa grasa sigue siendo sólida al llegar a nuestras arterias", comentó.

De esta manera, agregó: “disminuye las lipoproteínas de alta densidad, protectoras de nuestro corazón, y aumenta las de baja densidad, más dañinas para la salud”.

Tanto Frieden como el Director de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS, Franceso Branca, felicitaron el avance de las políticas de los países desarrollados, con leyes ya promulgadas en Estados Unidos, Canadá y en países europeos.

A su vez, países de desarrollo medio incorporan poco a poco dichas políticas, como por ejemplo India, Argentina, Paraguay o Filipinas, y se espera que para este año se incorporen economías como México o Nigeria.

Como parte de su campaña, la OMS recomienda 2 medidas para combatir estas sustancias: establecer un límite nacional de 2 gramos de grasas trans por cada 100 gramos de grasa total en todos los alimentos, y prohibir la producción o uso de aceites parcialmente hidrogenados, una de las principales fuentes de esta grasa.

Para el responsable de la ONG, cualquier tipo de aceite, incluso los menos saludables, son una opción mejor que las grasas trans. Sin embargo, la mejor opción es cambiar a los poliinsaturados, como los aceites de oliva, soja, sésamo, cacahuete, mostaza o girasol.