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¿Qué es la sensación de hambre y cómo controlarla?

Si deseas controlar esos “antojitos”, te presentamos en esta nota cinco estrategias clave

¿Qué es la sensación de hambre y cómo controlarla?
¿Qué es la sensación de hambre y cómo controlarla?

Aunque el hambre pueda parecer simplemente un llamado a llenar el estómago, la verdad es que es un proceso fisiológico intrincado y sutil, guiado por una hormona llamada grelina, que se produce en el estómago.

Cuando los niveles de grelina aumentan, nuestro cerebro recibe la señal de que es hora de comer, desencadenando la liberación de ácidos gástricos para prepararse para la digestión. 

Sin embargo, este proceso puede volverse problemático si no respondemos adecuadamente a la señal. Si no comemos, los ácidos gástricos pueden empezar a dañar el revestimiento del estómago, causando acidez o molestias abdominales.

Es importante destacar que esta respuesta no siempre está vinculada a una necesidad real de alimento. A menudo, el hambre se presenta como un deseo específico, como "antojo de algo dulce" o "antojo de algo salado". Esto debería ser una señal de alerta para no ceder a los impulsos sin reflexionar sobre su origen.

Si deseas controlar esos “antojitos”, te presentamos cinco estrategias clave:

1. Mantén estables tus niveles de azúcar: alimentos que causan picos de azúcar en sangre tienden a crear adicción. Controlar estos picos puede ayudar a regular tu apetito y mejorar la función cerebral.

2. Aprovecha la fibra: la fibra ofrece una sensación de saciedad y ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Por ejemplo, consumir una ensalada antes de una comida rica en carbohidratos puede reducir el impacto en los niveles de azúcar.

3. Omega-3: los ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado azul o los suplementos de aceite de pescado, pueden reducir los antojos de azúcar al liberar dopamina a través de las células nerviosas del intestino.

4. Aminoácidos y proteínas: obtenidos de alimentos como el pescado, el pollo, los huevos y el queso, pueden estimular la producción de dopamina, reduciendo los antojos. Los aminoácidos son fundamentales, ya que el cuerpo no puede producirlos por sí solo.

5. Dormir bien: la calidad y duración del sueño pueden influir en tus antojos de azúcar. La falta de sueño puede aumentar la hormona del hambre y reducir la hormona de la saciedad, provocando comer en exceso.

El hambre es un fenómeno complejo que va más allá de simplemente satisfacer el estómago. Comprender sus desencadenantes, como la grelina y las señales específicas de antojos, es esencial para tomar decisiones alimenticias más inteligentes.