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Comunicación y +As
2023 05 Nine West
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Dormir poco lleva al cerebro a “devorarse” a sí mismo

La privación de sueño induce al cerebro a eliminar neuronas y conexiones sinápticas innecesarias, un proceso que podría estar vinculado al Alzheimer.

Dormir poco lleva al cerebro a “devorarse” a sí mismo
Dormir poco lleva al cerebro a “devorarse” a sí mismo

Un reciente estudio de la Universidad Politécnica de Marche en Italia ha revelado hallazgos preocupantes sobre los efectos de la falta de sueño en el cerebro. Publicado en The Journal of Neuroscience, el estudio sugiere que la privación de sueño no solo deteriora el rendimiento cognitivo, sino que también puede llevar al cerebro a un proceso destructivo conocido como autofagia, donde las neuronas se autodestruyen.

La investigación, liderada por la doctora Michele Bellesi, se enfocó en ratones privados de sueño durante 10 días. Los científicos observaron que estos roedores experimentaron una reducción significativa en la cantidad de neuronas y conexiones sinápticas. En condiciones normales, el cerebro mantiene un equilibrio mediante un proceso llamado fagocitosis, en el que células específicas eliminan las neuronas dañadas y las conexiones redundantes. No obstante, la falta de sueño interrumpe este equilibrio, llevando al cerebro a eliminar células y conexiones que aún podrían ser útiles.

Los resultados del estudio sugieren que la falta de sueño no solo afecta la capacidad cognitiva inmediata, sino que también puede tener implicaciones a largo plazo. La fagocitosis, que debería funcionar para eliminar únicamente células dañadas, se vuelve desordenada y empieza a destruir neuronas y conexiones sinápticas vitales, un proceso que podría estar asociado con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Aunque el estudio se realizó en ratones, sus hallazgos destacan una tendencia alarmante. La falta de sueño continua puede contribuir a un aumento en la pérdida de funciones neurológicas, un fenómeno que se relaciona con el crecimiento en las tasas de Alzheimer desde 1999. Este vínculo sugiere la urgencia de investigar más a fondo cómo la privación de sueño podría influir en el desarrollo de enfermedades degenerativas.

En conclusión, el estudio subraya la importancia de mantener hábitos de sueño saludables para proteger la salud cerebral. Mientras se requiere más investigación para confirmar estos efectos en humanos, los hallazgos iniciales ponen de relieve los riesgos potenciales de no descansar adecuadamente y la necesidad de abordar los problemas de sueño como un factor crítico en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.