¿Por qué Trump tiene interés en Groelandia?

En los últimos días, Donald Trump ha vuelto a hacer declaraciones sorprendentes sobre Groenlandia, una isla que no solo tiene una ubicación estratégica en el Ártico, sino también un vasto potencial mineral que ha atraído la atención de diversas potencias globales, incluida China. El presidente electo ha expresado públicamente su deseo de tomar el control de Groenlandia, argumentando que el territorio es crucial tanto para la seguridad nacional de Estados Unidos como para su economía. 

Groenlandia ha sido históricamente un área de interés para Estados Unidos debido a su cercanía al Ártico, región de importancia estratégica desde la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría. La Base Aérea de Thule, situada en la isla, ha sido fundamental para las operaciones de misiles balísticos. Sin embargo, en años recientes, el interés por el territorio se ha intensificado debido a los valiosos minerales que contiene. Entre ellos, se encuentran tierras raras, materiales esenciales para tecnologías como vehículos eléctricos y turbinas eólicas, que son cada vez más demandados a nivel mundial.

La posibilidad de que Groenlandia albergue hasta el 25% de los recursos de tierras raras del mundo ha generado preocupación en los círculos internacionales. China, que domina el mercado de estos minerales, ha intentado establecer vínculos más estrechos con la isla a través de proyectos como la "Ruta de la Seda Polar". Estados Unidos, preocupado por el creciente poder de China en la región, ha intensificado su presencia en Groenlandia, buscando garantizar el acceso a estos recursos estratégicos.

Trump no es ajeno a la importancia de las tierras raras para la economía de su país. Durante su primer mandato, la administración estadounidense ya había incluido estos materiales en su lista de recursos esenciales para la seguridad nacional. A medida que se aproxima su segundo mandato, el interés por Groenlandia y sus recursos parece haber aumentado. Sin embargo, expertos advierten que, aunque el potencial mineral de la isla es enorme, la explotación a gran escala podría tardar más de una década, lo que plantea desafíos a corto plazo para la administración Trump.

Este renovado interés por Groenlandia también refleja la influencia de la doctrina del Destino Manifiesto, que ha sido un componente clave de la política estadounidense desde el siglo XIX. Según esta ideología, Estados Unidos tiene el derecho de expandirse y dominar territorios extranjeros para asegurar su desarrollo económico y su seguridad.