
Inicia juicio del rapero Sean "Diddy"
El productor Sean “Diddy” Combs enfrenta un juicio federal por tráfico sexual y conspiración criminal, tras una serie de acusaciones.

El rapero y empresario estadounidense Sean “Diddy” Combs comenzó este lunes su proceso judicial en una corte federal de Nueva York. El caso, que ha captado la atención internacional, parte de múltiples acusaciones por tráfico sexual y asociación ilícita. Durante la primera jornada, se inició la selección del jurado que definirá su destino, en un proceso que podría durar semanas y convertirse en un momento decisivo para la industria musical.
Los delitos que se le imputan
Combs, de 55 años, es señalado por las autoridades de encabezar una presunta red criminal dedicada a la explotación sexual, donde las víctimas eran presuntamente obligadas a participar en orgías bajo los efectos de sustancias ilegales, mediante amenazas y violencia física. El artista, que se ha declarado inocente, insiste en que todas las relaciones fueron consensuadas. Sin embargo, la fiscalía sostiene que existen múltiples elementos que demuestran un patrón de conducta abusiva sostenido durante décadas.
El proceso judicial toma fuerza tras la denuncia civil de su expareja Cassie Ventura, quien alegó una relación marcada por el abuso, las drogas y la coerción. Aunque esa demanda fue resuelta fuera de los tribunales, el testimonio de Ventura, junto a otros nuevos señalamientos de hombres y mujeres, podría resultar clave para la acusación. También se ha aceptado como prueba parcial un video de 2016 que muestra a Combs agrediéndola físicamente en un hotel.
Las autoridades federales han intensificado su estrategia legal al presentar cargos bajo una figura jurídica comúnmente usada contra la mafia: conspiración para el crimen organizado. Esta permite retratar una estructura delictiva de largo plazo, en lugar de casos aislados. Fue el mismo argumento utilizado contra el cantante R. Kelly en 2021, que resultó en una condena de más de 30 años.
Del estrellato a los tribunales
Durante años, Combs fue una figura omnipresente en la música, la moda y los negocios. Fundador de Bad Boy Records y responsable del lanzamiento de varias estrellas, también era habitual en eventos de alto perfil como la Met Gala. Sin embargo, su caída ha sido tan estrepitosa como su ascenso. Actualmente permanece detenido sin derecho a fianza, ya que las autoridades consideran que representa un riesgo de intimidación a testigos. Las propiedades del artista en Miami y Los Ángeles ya han sido allanadas como parte de la investigación.
Con más de 100 nuevas demandas en camino y un historial de acusaciones que se remontan a los años 90, el caso de Sean Combs podría convertirse en un parteaguas para la industria musical, que ha evitado en gran medida el escrutinio del movimiento #MeToo. La figura del empresario que transformó el hip-hop podría ahora enfrentarse a una condena que lo alejaría de la vida pública para siempre.