Drogas: hallazgos según la ONU

En un reciente informe global sobre drogas, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha revelado datos alarmantes sobre el consumo de sustancias ilícitas en 2020. 

En este contexto, el cannabis se posiciona como la droga más consumida a nivel mundial, siendo 209 millones de personas quienes la probaron al menos una vez en los doce meses previos a la encuesta. Sin embargo, el informe también señala un preocupante aumento en los trastornos psiquiátricos y suicidios relacionados con su consumo regular, así como un incremento en los ingresos hospitalarios debido a problemas derivados de su uso.

Por otro lado, los opioides, incluyendo el opio, la heroína y la morfina, se sitúan como la segunda droga más popular en el mundo durante el mismo período, contando con 61 millones de consumidores no medicinales. De igual manera, se destaca que los opioides fueron responsables del 69% de las muertes directamente relacionadas con el consumo de drogas en 2019, así como del 40% de los tratamientos por trastornos de consumo de drogas en 2020.

En cuanto a las anfetaminas, se estima que 34 millones de personas las consumieron en dicho año. Además, 21 millones de personas hicieron uso de la cocaína, mientras que otras 20 millones consumieron éxtasis. Cabe destacar que el consumo de estas últimas sustancias podría haber disminuido debido al cierre de los clubes nocturnos, lugares habituales para su consumo, como consecuencia de la pandemia.

Entre las conclusiones del estudio, se encuentra el alarmante aumento de la producción de cocaína, la cual ha alcanzado "niveles históricos". Asimismo, las incautaciones de anfetaminas y metanfetaminas han experimentado un aumento significativo, y los mercados de estas drogas se están expandiendo hacia regiones antes no tan vulnerables.

Al respecto, la UNODC advierte que el consumo de drogas pone en riesgo la salud en general y la salud mental en particular, siendo especialmente perjudicial durante la adolescencia temprana.

Ante estos preocupantes hallazgos, resulta imperativo implementar estrategias efectivas de prevención, tratamiento y reducción del consumo de drogas a nivel mundial. Solo así podremos enfrentar este desafío y proteger la salud y el bienestar de las personas, así como promover un futuro más seguro y sostenible para todas las naciones.